Estoy sentado en mi escritorio con la luz apagada y aislado del mundanal ruido, deleitándome con alguna que otra banda sonora de alguna que otra película, que en su momento me marcó.
No estoy solo… a mi izquierda tengo un gran ventanal que me acompaña cuando mis ojos enrojecidos por la pantalla del portátil necesitan respirar. Me levanto y observo a la gente pasear, charlar y reír…. Personas unidas por la necesidad de compartir, desahogarse, no sentirse solos, relacionarse o desconectar. Me fijo en ellos analizando sus gestos y expresiones que en muchos casos esconden una preocupación o una alegría.
Esta noche, si no fuera por esta compañera me sentiría muy solo, no podría meterme en la vida de los demás huyendo de la mía propia, no podría introducirme en la piel de esa mujer que pasea a su mascota o sentir en mis oídos el i-pod del deportista que corre, no sé si también huyendo de algo…
Cuando cierro la ventana todos estos personajes desaparecen, se esfuman y mi cuerpo y mi alma se convierten en ese otro personaje… Ut, Ut el de las estrellas.
No estoy solo… a mi izquierda tengo un gran ventanal que me acompaña cuando mis ojos enrojecidos por la pantalla del portátil necesitan respirar. Me levanto y observo a la gente pasear, charlar y reír…. Personas unidas por la necesidad de compartir, desahogarse, no sentirse solos, relacionarse o desconectar. Me fijo en ellos analizando sus gestos y expresiones que en muchos casos esconden una preocupación o una alegría.
Esta noche, si no fuera por esta compañera me sentiría muy solo, no podría meterme en la vida de los demás huyendo de la mía propia, no podría introducirme en la piel de esa mujer que pasea a su mascota o sentir en mis oídos el i-pod del deportista que corre, no sé si también huyendo de algo…
Cuando cierro la ventana todos estos personajes desaparecen, se esfuman y mi cuerpo y mi alma se convierten en ese otro personaje… Ut, Ut el de las estrellas.