Esa tarde habíamos estado en una casa okupa de Embajadores. Por aquel entonces nos creíamos rebeldes y muchos de mis amigos salieron de sus casas para buscar su independencia en edificios viejos que esperaban ser demolidos.
Para que no haya equívocos he de decir que estoy en contra de la okupación menos en casos muy concretos como edificios abandonados.
El pisito okupado se había limpiado, pintado y decorado hasta el punto de parecer incluso habitable, a pesar de los andamios que sujetaban las paredes y que daban una inseguridad total. Pasábamos tardes enteras en el saloncito charlando y solucionando los problemas del mundo, dándonos a la mala vida, trepando por los tejados y olvidando nuestras preocupaciones hasta que ya agotados volvíamos a casa.
Pues bien, para acceder al metro desde Embajadores hay un transbordo larguísimo que termina en un andén de la línea5 (la verde) y a ciertas horas es bastante peligroso. El recorrido puede durar cinco minutos y la única forma de hacerlo es andando.
Nuestra juventud aventurera hizo que no lo pensáramos dos veces y nos introdujéramos en su interior empezando a caminar. Solo estábamos S. , yo y ese silencio tan horrible que ya daba miedo. Cuando no habíamos recorrido ni la mitad del “pasillo” oímos gritos y cuando nos giramos pudimos ver a un grupo de skinhead que corría hacia nosotros con bates de béisbol, cadenas y nos insultaban. Por un instante el miedo nos paralizó hasta que nos pusimos a correr como nunca antes lo habíamos hecho.
El terror se apoderó de nosotros, no podíamos mirar hacía atrás, solo correr y correr sin saber cual sería el final de nuestra carrera.
La suerte nos acompañó y cuando llegamos al andén, el metro estaba recogiendo viajeros y como si fuera parte de una película, las puertas se cerraron en el mismo instante que los skeans iban a acceder a él. Al vernos en su interior empezaron a dar patadas y golpes en las ventanas….
S. y yo nos miramos con lágrimas en los ojos mientras luchábamos por respirar y recuperarnos del miedo vivido. No pudimos hablar en todo el trayecto.
Qué horror. Conozco el pasillo del que hablas. Hace muchos años lo utilizaba a veces para ir a casa de un amigo. Nunca sentí ningún miedo. Eran otros tiempos. Entonces era un lugar que se prestaba a los encuentros sexuales furtivos.
ResponderEliminarLa gente en grupo es incontrolable. Ayer esos grupos de tíos cocidos por el calor y el alcohol dando gritos, en algunos momentos me produjeron, si no miedo, si cierta intranquilidad.
Y ahora descubro que también tienes un pasado okupa.
Un abrazo
Tiene que acojonar eso totalmente. Menos mal que conseguisteis llegar. ¿No hay cámaras en el metro? ¿No hay seguridad? No tenía ni idea de que hubiese zonas del metro que no se deben pisar a partir de ciertas horas.
ResponderEliminarUn beso (acojonado)
Lo que me ha acojonado es lo que cuentas en esta entrada, vaya tela!!!!
ResponderEliminarMenudos H. de P.
Y con pasado okupa, de lo que se entera uno, eh? Uno
bsote
Uno: Desde que me ocurrió ese incidente nunca he vuelto a pasar por esa estación. Quizás ya esté cerrado o haya más seguridad, no lo sé.... Sea como sea me acojoné mucho, nunca me había visto en una así.
ResponderEliminarTanto si España ganaba como si perdía esta gente (no hablo ya de los skeanheads sino de las personas "en grupo") la iban a armar. cualquier excusa es buena para quemar papeleras o romper marquesinas.
Nunca llegué a ser okupa, pero mis amigos sí, aunque pase muchas tardes con ellos.
Un beso y te veo
UT
Parmenio: Hace diez años era diferente pero hoy en día hay cámaras y más vigilancia. Tu no te preocupes por eso y pasea tranquilo por el metro que no te va a pasar nada.
Un beso guapo!
Alforte:Sí, que gente más mala, viven para hacer daño. Qué sentido tiene? Qué ganan con eso???Tenían que pagarles con la misma moneda...
Yo nunca viví en una casa okupa, pero sí que pasé mucha horas con las casas de mis amigos... toda una experiencia.
Un beso
UT
Joer nene, qué mal rato y qué providencial pillar el metro a punto. Conozco ese pasillo y lo he atravesado unas cuantas veces, casi todas muy concurrido, pero recuerdo una que estaba completamente vacío y se me hizo interminable, con las pisadas resonando, y me dio por pensar qué pasaría si....
ResponderEliminarEn fin, ya sé lo que podría pasar. Ojú.
LuckyStrike Kisses
theodore: Era tarde, quizás la una de la madrugada, no lo recuerdo muy bien. Pero bueno, finalmente se quedó en una anécdota desagradable. Ahora me pregunto que harían a los que llegaron después.... que mal rollito.
ResponderEliminarUn beso guapo
UT
Noooooo... no te conozco más que por una foto que has puesto en tu blog... vivo en Málaga... pero ¿a que acojona?... es una virtud de los 2soles... ya sabes, seres iluminados por dos luces... la propia y la del astro rey.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que cuentas hoy, qué aventura... pero de esas experiencias se aprende, así evitarás en un futuro meterte en tubos... ya sabes, la próxima vez que vayas por un túnel ve hacia la luz... si es muy oscuro, no vayas a la luz o no volverás a la tierra... ya sabes... carolainnnn ve hacia la luz...
Qué susto rey!!! no sabía que os había pasado algo así. Me alegra que todo saliera bien, claro que no me extraña que no hayas vuelto a pasar por allí.
ResponderEliminarUn besazo grande
P.D por cierto, te echo mucho de menos, esto está gris sin ti :(
que historia más horrible...estaba sudando mientras lo leía... (aparte de que me recordó una de las escenas más terribles de cine de la película "Irreversible")
ResponderEliminares una anecdota desagradable y la verdad no pensaba yo que había incidentes así en madrid.
(a mi, un amigo me contaba una anecdota similar pero con otro final más feliz jaja y es que estaba en el parking de la Plaza de España cuando vió a unos skinheads de esos. El se echó a correr para evitarlos... y se los encontró de frente dentro del... ODARKO jajaja)
Tu pasado amigo-de-okupas me resulta interesante (seguro que tienes historias de esa etapa que contar)
Besos
...y el metro os salvo de la furia salvaje del grupo de incontrolados. Imagino el miedo que debisteis pasaR en la aventura.
ResponderEliminarUn abrazo.
En mi ciudad, hasta la fecha, no hay metro pero cuando he visitado otras ciudades y he recorrido esos pasillos, me invade un temor inusual, no sé tampoco el motivo, en mi caso no hay ninguna explicación pero no me siento cómoda.
ResponderEliminarEn cuanto a la descriptiva de tu relato es genial, la forma que no el contenido es maravillosa porque conseguiste que sintiera agobio, temor, que empujara en esa carrera para subir al metro y mi boca decía en voz alta, "qué hijos de puta son esa mierda de gente como los skin".
Un beso, mi niño.
Joder, tiene que acojonar eso... uff... no entenderé nunca la violencia... Sobre los Ocupas, pues a mi ni abandonadas ni nada, creo que hay otras formas y no este tipo de acciones.
ResponderEliminarUn beso cielo
Que acaben con ellos...
ResponderEliminarOdio la violencia pero con esa gente no tendría compasión, darles una buena de la que ellos suelen dar y luego una temporadica a la sombra.
Que susto amigo, me alegro que fuera bien... y como ya te dije, disfruta de las vacaciones.
Un abrazo.
joder, qué fuerte... un segundo es la diferencia entre que estés aquí hoy o en ser un mártir del movimiento okupa...
ResponderEliminarYo una vez tuve un amigo okupa que me llevo a ver su hogar okupado y quería enrolarme, hasta que me di cuenta que el jefe del tinglado por las mañanas iba de traje a currar a Cajamadrid. Y esto es tan verídico como tu terrible historia del metro, cari.
Bezos.
Llego aquí por primera vez y me ha gustado tu blog, aunque lamento el mal rato que has pasado, a veces puedes encontrarte en situaciones así sin esperarlo.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias a todos! siento no comentaros uno a uno pero estoy un poco líado y se me ha acumulado el trabajo....
ResponderEliminarSólo deciros que os siento muy cerca, no sé si es porque estoy sensiblón o medio gili pero me apetecía decirlo. Muchas gracias por vuestros comentarios.
Thiago, Geroni... Bienvenidos!!
Un beso
UT