LA PRIMAVERA LA SANGRE ALTERA

Dicen que la Primavera ha llegado pero yo me asomo a mi ventana y veo llover.

Lo cierto es que los días son más largos, la temperatura ha cambiado y los dedos de mis pies no paran de "trastear". Cuando los dedos de mis pies "trastean" es porque empiezo a sentir el CAMBIO. Es como cuando una rosa pasa de ser un capullo a convertirse en una enorme flor.

En invierno estoy mustio y vago pero en primavera mis hormonas se disparan y recorren mi interior de pies a cabeza ... suben, bajan, saltan, corretean, juegan, y se rozan. Por cada roce un escalofrío que recorre mi cuerpo erizando mi bello, los poros de mi piel se abren clamando compasión y pasión... y mi corazón late con mayor fuerza.

Yo creo que "ovulo" ( esto solo le ocurre a las mujeres y a mi), quince días antes de la menstruación (en mi caso a todas horas) mi cuerpo está más receptivo, con ganas de "tocamientos impuros" y mi lascivia me delata en ciertas ocasiones ( me muerdo el labio, mis ojos sobresalen de mi cara y mi rostro angelical se convierte en la de un obseso monstruo con mente calenturienta).

Mis ojos buscan miradas cómplices, mis manos el tacto del contrario, mi boca el sabor ajeno, mis oídos un susurro cercano y mi nariz un olor salvaje.

Me gustaría poder controlar tanto impulso desenfrenado pero en el fondo me hace sentir vivo, con ganas de compartir, de conocer, de disfrutar...