sábado, 12 de septiembre de 2009

OPORTUNIDAD PERDIDA

Desde hace más de dos meses no le veo y aunque no le conozco le echo de menos. Todo empezó en el gimnasio al que voy habitualmente. Nunca me había fijado en él hasta que un día le pillé mirándome. A partir de ahí cada encuentro casual, cada cruce de miradas desprendía algo especial.

Yo sin embargo, debido a mi timidez y a que soy un gilipollas, en todo momento rehuía sus miradas, pero aún así estaba deseando que me dijera cualquier cosa para entablar una conversación por tonta que fuera.

Su acercamiento cada vez era mayor, comenzó a hacer las mismas actividades deportivas en el gym que yo, sus miradas eran más insistentes e intensas.... pero yo, que como ya he dicho antes soy GILIPOLLAS, seguí haciéndome el digno y nunca le seguí, ni si quiera le dí una pequeña pista de que estaba interesado en él.

Poco después dejó de venir a las clases donde coincidíamos habitualmente, sus miradas se convirtieron en rechazo, ya no me buscaba ... se había aburrido y con razón...

Ahora solo pienso en la oportunidad que perdí y aunque me he propuesto decirle algo la próxima vez que le vea sé, con seguridad, que no lo haré... pero... ¿como puedo ser tan imbécil?



Un saludo

UT

1 comentario:

  1. Lo bueno es que has aprendido UT, aunque para eso haya hecho falta que el tío haya tomado tu papel de digno.

    La próxima vez que le veas recuerda que NO eres un gilipollas, sino alguien muy inteligente que no dejará perder una nueva oportunidad.

    Estoy segura que te ha venido bien este distanciamiento por su parte para hacerte ver lo que te perdías, ahora ya lo sabes así que tírate a la piscina la próxima vez que le veas, es la única forma de aprender a nadar..

    Un beso gordo

    ResponderEliminar