viernes, 13 de noviembre de 2009

ME VUELVO LOCO!

Un perro no deja de ladrar. Estoy en un recinto cerrado y los ladridos se han apoderado de mi cabeza y me han entrado unas ganas locas de cargármelo. Es un perro de raza, elegante, bien cuidado, negro azabache... pero muy mal educado. Sus dueños ni se inmutan, no le dicen nada, no le regañan ni le sacan a la calle para que se tranquilice.

Mientras escribo, continúa ladrando, una vena de mi frente empieza a hincharse, mi cuerpo está inquieto y un picor incómodo se apodera de mi ser. No quiero seguir escuchando, empiezo a rascarme la pierna, luego el brazo, sus ladridos se convierten en martillazos en mi sien. Me levanto, miro a los dueños, me miran, me ignoran, me vuelo a sentar, no me puedo concentrar, respiro hondo, intento tranquilizarme, vuelvo a rascarme esta vez las manos....

- Calcetín, por favor.... pase a consulta.

En eso momento el residente se convierte en mi salvador, le miro incluso con ojos de deseo, los picores desaparecen, los martillazos se transforman en un silencio profundo, me siento taaaaaaaan agradecido...
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Un abrazo

Ut

3 comentarios:

  1. Jajajjajajjaja, me parto solo con imaginarte jajajaja, y no sería más fácil acercarte, poner una de tus mejores sonrisas y soltar a los dueños:
    "disculpe, su mascota parece que está un poco nerviosa, puede salir a la calle con ella para que se tranquilice y yo le aviso si le llaman" y asunto arreglado jajajaja

    Un besazo rey

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  2. silver´smoon: ¿Una de mis mejores sonrisas? si salgo es para matar a alguien, solo necesitaba un arma... pero lo único que tenía era un par de mandarinas a mi alcance y si se las tiro me quedo sin desayuno...gggjjgjrrrrr.

    un beso

    Ut

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